Presencia de Roedores Prevención y Control Evita Enfermedades asociadas

Los Roedores existen y pueden transmitir enfermedades, por ello debemos aprender a prevenir el contacto con ellos y controlarlos efectivamente.

Existen métodos para disminuir el riesgo de enfermarse con alguna patología que transmitan los roedores, principalmente el Hantavirus. Estos métodos están principalmente encaminados a prevenir el contacto entre las poblaciones humanas y las de roedores.

Aquí encontrará: cómo prevenir el contacto con roedores, enfermedades que transmiten y reglas simples orientadas a disminuir los riesgos de contraer enfermedades transmitidas por los roedores.

QUÉ SON LOS ROEDORES Y CUALES SON LOS DAÑOS QUE PODRÍAN PRODUCIRNOS

1. Los Roedores pertenecen a la orden Rodentia. Existen ratas o ratones sinantrópicos o domésticos (que viven asociados al ser humano). Tales como el Rattus Rattus (Rata Común), Rattus Norvegicus (Guarén, Pericote) y el Mus Musculus (Laucha).
2. También existen Roedores silvestres, en que el más conocido es el Ougoryzomys Longicaudatus, llamado también Ratón de Cola Larga y que es el principal reservorio del virus Hanta var. Andes en nuestro país.
3. Desde el punto de vista sanitario y de la protección de los alimentos y otros bienes. Las especies de mayor importancia son los roedores sinantrópicos.
4. Las pérdidas económicas que causan las ratas se relacionan en primer término con los rendimientos de cultivos y productos agrícolas almacenados y en segundo término, con daños en estructuras de casas e instalaciones industriales; roeduras de cables eléctricos, tuberías, embalajes y piezas de madera, diques, canales de ragadío, etc.
5. Las Ratas además, son importantes agentes causales de una serie de enfermedades infecciosas, entre las cuales se encuentra la Peste Bubónica, Salmonelosis, Leptospirosis, Triquinosis, Rabia, Tifus Murino y muchas otras.

QUE ENFERMEDADES NOS PUEDEN TRANSMITIR LOS ROEDORES

1. Los roedores actúan como vectores mecánicos, portando y transmitiendo los agentes patógenos de diferentes enfermedades directamente o a través de alimentos contaminados.
2. Entre las enfermedades causadas por los roedores podemos encontrar entre otras:
   • Hantavirus
   • Leptospirosis
   • Salmonelosis
   • Peste Bubónica
   • Fiebre por mordedura de rata
   • Tifus Murino

MÉTODOS DE CONTROL DE ROEDORES

Control cultural

Mantener los lugares de trabajo y nuestros hogares cumpliendo todas las medidas de sanidad es la práctica número uno en el control cultural. Todo el manejo de los alimentos y las instalaciones donde se almacenan alimentos deben cumplir con los requerimientos estrictos de sanidad. Al eliminar o almacenar debidamente los alimentos accesibles, los roedores irán a otra parte. Los tarros de basura y recipientes de desechos deben tener tapas con accesorios para sujertarlas y se deben usar para evitar accesos a la basura (una fuente favorita de alimento de las ratas). La simples medidas de sanidad no evitarán las infestaciones de ratas, pero cuando se apliquen regularmente evitarán que las poblaciones de ratas aumenten. Los alimentos almacenados se deben mantener en recipientes que eviten el acceso a los roedores. En almacenes, apilados o en cajas en plataformas se deben almacenar 50cm. alejadas de las paredes. Esto no para el daño de la rata, pero logrará que se tenga una inspección más fácil en los alimentos y en las tarimas para ver si hay daños o excretas de nuevas invasiones de ratas. Los pisos se deben barrer regularmente para detectar nuevas excretas de roedores.

Alrededor de las casas, a menudo los alimentos de las mascotas se vuelven una fuente de alimentos para las ratas. Se recomienda no dejar alimento de las mascotas en exteriores o alimentar a la mascota no más de lo que puede comer. Eliminar las hierbas, desechos y aun el sobrecrecimiento excesivo de las plantas y cubiertas de tierra (especialmente hiedra) desalentará a las ratas ya que desaparecerá su refugio. Alrededor de los almacenes de alimentos u otros edificios, se debe poner una banda de 3 cm. de grava de 60 cm. de ancho alrededor de los exteriores de los edificios para evitar que las ratas hagan sus refugios o madrigueras cerca y bajo los cimientos. Un control más eficiente de las hierbas se puede lograr y así reducir también la cubierta protectora para las ratas. Los desechos, que incluyen madera apilada y madera para chimenea deberán eliminarse y no guardarse en forma adyacente a los edificios ya que esto ofrece abrigo y refugio para las ratas.

La falta de sanidad es el contribuyente más grande de la infestación de plagas. Un administrador o un “Fumigador” (controlador de plagas) pueden aplicar los rodenticidas o pesticidas repetidamente, pero si hay una fuente de alimento o humedad, ¡habrá plagas!

A menudo nosotros proveemos condiciones favorables para las plagas. Generalmente, las plagas se desarrollan en áreas donde hay comida y refugio fácilmente disponible. Al eliminar una o más de estas condiciones, el hábitat de las plagas es modificado y es menos deseable para que éstas se queden.

Realizar limpieza frecuentemente puede ser uno de los mejores métodos para alejar plagas no deseadas.

Mantenimiento estructural:

El mantenimiento estructural evitará que las ratas entren y salgan de la estructura (Método a prueba de roedores o exclusión). Cuando se realizan correctamente, será permanente y ofrecerá un control importante contra nuevas invasiones. Si en un edificio hay alimentos disponibles, agua y suficientes lugares donde esconderse, las ratas y los ratones lo encontrarán y buscarán ahí su hábitat, donde vivirán y tendrán sus crías. Si se bloquean los accesos a las necesidades de otros alimentos, agua o refugio no sobrevivirán.

Para poder eliminar de manera efectiva los roedores de cualquier estructura, todas las aberturas, fisuras u orificios de un edificio deberán sellarse adecuadamente con materiales que no puedan roer los ratones. Cualquier abertura de más de 1 cm. de diámetro (0.55 cm. de diámetro para los ratones) se puede sellar con mortero de concreto, hojas de metal galvanizado o una tela de malla de diámetro grueso (diámetro 17cm o mayor). El uso de madera, plástico u otros materiales que puedan roer las ratas es un desperdicio de tiempo cuando se intenta excluir a las ratas de los edificios. Las ratas, especialmente las ratas de los tejados son trepadores excelentes. Por lo tanto, todas las aberturas donde exista tubería de agua, drenaje, tubos de descarga de drenaje, cables telefónicos, cables de luz y ventilas que entren en el edificio se deben sellar perfectamente para excluir a los roedores. Las mallas en las puertas de acceso bien ajustadas, tanto en las puertas, ventanas y las ventilas no sólo evitarán que los roedores logren el acceso sino también se evitarán los insectos.

El mantenimiento estructural adecuado es importante para controlar las plagas. El rellenar agujeros, reparando puertas y ventanas, goteras y otros, previene que las plagas ingresen al lugar. Recortando y removiendo hierba y maleza, eliminado materiales amontonados removerá los escondites de las plagas.

Controles mecánicos

El trampeo para las ratas constituye una forma efectiva de reducir las poblaciones de ratas. La ratonera o trampa de rata de golpe o presión es la trampa más efectiva y mostrará un éxito inmediato cuando se capture a un individuo. Las trampas pueden limpiar una baja infestación de ratas con rapidez, pero cuando existe un número superior en infestaciones medianas y grandes, se deben emplear otros métodos de control conjuntamente con las trampas y dado que las ratas son muy cautelosas sobre los nuevos objetos en su entorno, la primera vez que se coloquen las trampas, se deberán poner cebos pero no activarlas. Esto ayudará a prevenir el recelo a las trampas. Una vez que las ratas hayan aceptado las trampas y que hayan tomado los cebos, entonces la trampa puede ser cebada y activada. Esto incrementará las oportunidades de captura. La carnada de carne como pedazos de hot dogs, tocino, nueces o cualquier otra fruta seca o aun mantequilla de maní funcionan bien para las ratas noruegas donde las uvas, ciruelas y chicles funcionan bien para las ratas de los tejados. Las ratas de los tejados también serán atraídas con la mantequilla de maní y las nueces o cualquier otra fruta seca. Los cebos se deben unir en una forma segura al dispositivo activador con una pequeña pieza de hilo, para que cuando la rata intente retirar los cebos active el dispositivo disparador. Las carnadas necesitan ser frescas para que sean atractivas. Al eliminar la comida natural del área lo más posible, las ratas intentarán obtenerlas carnadas. La colocación de la trampa es tan importante, si no es que más, como la elección de las carnadas en la trampa. Las trampas se deben colocar en caminos de manera que las ratas tengan que cruzar por ahí. Se deben colocar perpendiculares a la pared con el lado del disparador más cerca de la pared. Si se colocan dos trampas una junto a otra se incrementa la oportunidad de la captura. Para la rata de los tejados, se deben colocar por arriba del nivel del piso para que sean efectivas. Se pueden asegurar en vigas o en otras áreas por donde crucen las ratas. Los áticos de los edificios son ubicaciones excelentes para colocar las trampas para las ratas de los tejados. Las trampas se deben colocar en lugares escondidos (esquinas obscuras tras los objetos, cerca de las paredes y cubiertas con una pequeña tabla). Las ratas viajan en estas áreas y cuando están ahí las trampas, las ubica. Esta colocación también ayuda a asegurar que ningún otro animal al que no se desee eliminar ni los niños se dañarán con las trampas. Las trampas necesitan mantenerse en una forma razonablemente limpia y en buenas condiciones de funcionamiento para que sean efectivas. Las trampas estropeadas no son sensibles ni suficientemente fuertes para capturar a las ratas, por lo que al limpiarlos en agua jabonosa caliente con un cepillo duro, ofrecerán un servicio más prolongado. Las trampas con olores humanos u olores a rata muerta no se conoce que reduzca la efectividad de la trampa. Las trampas pegajosas (tamaño rata) constituyen otro método para atrapar ratas a través de un medio mecánico. Las trampas pegajosas funcionan como el papel para moscas, retienen a la rata mediante la sustancia pegajosa (pegamento) por lo que no pueden escapar. Las trampas pegajosas necesitan colocarse en los mismos lugares que las trampas- en lugares escondidos y en los caminos. Una pequeña pieza de carnada colocada en medio de una trampa pegajosa puede atraer a la rata para que se introduzca en ella y ayude a que esto sea más efectivo. La trampa para ratas requieren de habilidad e inteligencia. Aunque esto no significa un mayor esfuerzo que la colocación de cebos con venenos, posee varias ventajas: 1) El trampeo no se basa en venenos (rodenticidas), 2) El atraparlas permite al usuario/cliente ver el éxito inmediato, 3) Los roedores muertos se pueden eliminar y desecharse con facilidad o eliminar los olores de los roedores muertos, lo que en ocasiones ocurre cuando un roedor muere en un hueco de una pared inaccesible o en cualquier otra área por veneno. Las trampas se recomiendan cuando no se pueden utilizar venenos y normalmente es el método preferido en los hogares y los lugares de expendio o almacenaje de comidas. Recuerde desechar apropiadamente los cadáveres de los roedores después de terminar el programa de trampas.

Control Químico

Los cebos con sustancias tóxicas o rodenticidas constituyen un método efectivo para erradicar las poblaciones bajas, medianas o grandes de ratas. Los rodenticidas cuyo ingrediente activo es la Bromadiolona y el brodifacoum son rodenticidas anticoagulantes de ingestión única que no requieren múltiples ingestiones. A medida que se desarrolla el anticoagulante en el sistema del roedor, la sangre pierde su capacidad de coagularse y el animal muere por sangrado interno. En caso de envenenamiento de un animal que no se desee eliminar o de un ser humano, se puede administrar vitamina K1. Una vez que los cebos con anticoagulantes son consumidos, se requerirán de 4 a 5 días antes de empezar a matar los roedores. Este tipo de rodenticidas, se pueden utilizar regularmente como un programa de de mantenimiento , debido a que normalmente no ocurre el “recelo a los cebos”. La razón es que los roedores no asocian los síntomas de envenenamiento con estos cebos ya que los venenos no matan al roedor inmediatamente, permitiendo el consumo por otros roedores presentes en el lugar.

Control Biológico

Los gatos y perros, como depredadores no son efectivos para controlar las ratas. En pocas situaciones un perro o un gato puede capturar y matar una rata, no obstante, es raro, especialmente en una población de roedores existentes. Las ratas pueden encontrar muchos lugares para esconderse y para criar a sus crías alrededor de estructuras sin que los dañen los gatos y los perros. Una vez que se controle la infestación de roedores, un gato o un perro puede evitar que ocurra una nueva infestación de roedores cuando roedores nuevos intenten entrar a un nuevo refugio. No obstante, las ratas pueden vivir bajo el área de las mascotas y comer (compartir) los alimentos del plato de la mascota. Los perros y los gatos no son la respuesta para el control de las ratas.

Los roedores son el reservorio de un gran número de organismos infecciosos, los cuales si se transmiten al hombre o a poblaciones de animales domésticos, pueden causar brotes de enfermedades, a menudo con alta morbilidad y cierta mortalidad. Por esta razón es necesario conocer la epidemiología de dichos agentes y dichas enfermedades. Este conocimiento debe incluir la ecología, biología, hábitat y distribución geográfica de las especies de roedores que son reservorios, y la manera en que ocurre el contacto hombre-animal doméstico-roedor, permitiendo la transmisión de agentes causantes de enfermedades.

Muchas especies de roedores silvestres tienen relativamente poco contacto con el hombre y con los animales domésticos; ellos pueden, sin embargo, servir para mantener en circulación a agentes infecciosos en focos endémicos, por largos períodos de tiempo. Cuando los roedores comensales en áreas rurales, entran en contacto con especies silvestres, los organismos infecciosos pueden ser transmitidos directa (por contacto con orina, heces, excreciones de los roedores infectados o con alimentos contaminados) o indirectamente (a través de picaduras o mordeduras de vectores tales como insectos, garrapatas, ácaros, pulgas, piojos, mosquitos, etc.) a los roedores comensales, quienes viven en íntimo contacto con el hombre y los animales domésticos, resultando así brotes de enfermedades.

La indiferencia y la negligencia del hombre al manipular alimentos y desechos, ha dado lugar al desarrollo de poblaciones de roedores tan próximas a sus viviendas y lugares de trabajo, que como resultado el hombre convive con ellos y padece las enfermedades que transmiten.

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